miércoles

TODO FLUYE


por Dr. Laura Gil Fiallo


Un universo acuático, en el que las formas parecen brotar solo que para ser reabsorbidas, el absoluto dominio de las virtualidades, de las posibilidades y latencias, es lo que se muestra ante nuestra visión en esta exposición de Cruz Maria Dotel, una muestra donde se fusionan recursos visuales que proceden del impresionismo, el simbolismo y la abstracción informalista con la escultopintura, y también con land art y el arte ecológico de fin de siglo, en un conjunto donde las formas fluctuantes, los colores, las texturas , los efectos de luz y el espacio, además de la propia naturaleza , los sonidos y ritmos del agua y la interacción entre todos estos elementos, se combinan en una especie de arte ambiental , que no solo impresiona simultáneamente casi todos nuestros sentidos, sino que también integra lo natural y loartístico en un ámbito dialogal, en el cual naturaleza y cultura dejan de ser los extremos de una dicotomía, para revelarse como términos ínter actuantes, cada uno de los cuales es la referencia obligada del otro, su soporte, su razón De existir.El verde y el azul acuáticos, los tierras, los reflejos al que la ilusión óptica hace casi semovientes, con un lenguaje plástico muy diferente del hiperrealismo, concretizan en la pintura de Dotel una especie de realismo integrador, en tanto que convoca los poderes de la evocación sinestésica, incluso las sensaciones térmicas, la ingravidez del cuerpo que flota, los aromas y sonidos..... y todo el universo del símbolos que alude la poética bachelardiana de las aguas profundas, cristalinas o primaverales, y su identificación con los flujos del inconsciente , y con una ontología de las fuentes del Ser, con la sabiduría de los antiguos milesios y aquel " sentimiento oceánico", que el psicoanálisis vincula con la nostalgia del estado prenatal y con la fusión mística con el universo. Las alusiones al mundo vegetal y los reptiles son también parte de un ancestral complejo simbólico que los relaciona con la fertilidad de que es portadora el agua y con el movimiento ondulante de su superficie.El agua como origen, como dominio de los sentimientos, como recipiente de las latencias del ser, como fuente de la vida, reaparece y se recrea una y otra vez en esos tonos que resumen lo que Kandinsky llamaba la energía interna del circulo, y el sentido de la totalidad que informa los ritmos sagrados de la naturaleza y el Cosmos.

El trabajo de Cruz Maria Dotel , desde esta perspectiva, y desde la que le otorga un profundo trabajo de investigación, de varios meses de duración, sobre la poética del agua, tiene como valor fundamental el haber sabido integrar la visión científica con la artística y la mítica, y el pasar de la ecología al ecologismo, ejemplifica con propia creación plástica lo que son las tendencias neorrománticas del cambio de milenio, que haciendo coincidir de nuevo el ámbito de los hechos con el de los valores, en lo que toca a la percepción de los elementos de la Naturaleza y su integración en el mundo del hombre, supera a su manera el divorcio establecido por la ciencia moderna con el fin de hacer de la tierra , mas que una fuente impersonal de recursos aprovechables, el verdadero hogar del hombre y de todos los seres vivos.

Dra. Laura Gil Fiallo
Presidenta de la Asociación Dominicana de Críticos de ArteSubdirectora del Museo de Arte Moderno.